¡Vaya afirmación! No me gusta fallar y desearía una vida simplemente libre de fracasos y plena de éxitos.
Podemos estar tan centrados en no equivocarnos que dejamos de buscar el éxito, contentándonos con una vida sin fallas pero a la vez mediocre. Pero para tener el placer de experimentar el éxito, uno tiene que estar preparado para fracasar.