¡Vaya afirmación! No me gusta fallar y desearía una vida simplemente libre de fracasos y plena de éxitos.

Podemos estar tan centrados en no equivocarnos que dejamos de buscar el éxito, contentándonos con una vida sin fallas pero a la vez mediocre. Pero para tener el placer de experimentar el éxito, uno tiene que estar preparado para fracasar.

He tenido muchos fracasos. Y un revés nunca es agradable. Me he sentido abatido, y mi ego, mi reputación, y en ocasiones incluso mi saldo bancario a menudo han resultado dañados. Estos riesgos y el miedo a fallar impiden tomar decisiones en el futuro que realmente importan, cuando realmente es necesario ser audaz y valiente, sobresalir y destacar, tomar una decisión donde el resultado es desconocido e incierto. Sin embargo, si tomo la decisión correcta, sé que disfrutaré de la gloria del éxito. Este miedo a fallar, aunque me protege, es también mi mayor talón de Aquiles.

Sin embargo, lo bueno que puedo decir acerca de mis fallas es que nunca he experimentado la misma derrota por segunda vez. En términos simples, he aprendido de mis fracasos y, por lo tanto, no he repetido el mismo error. El fracaso me ha obligado a tomar una nueva dirección, una nueva forma de ver una situación, una nueva forma de pensar.

Fallar en un entorno libre de riesgos

¿Es posible eliminar los riesgos asociados con los fracasos?

Imagine un entorno donde esto es posible; donde uno es animado activamente a tomar decisiones cuyos resultados son desconocidos. Un entorno donde no existe un riesgo real. Un entorno donde uno puede aprender tanto del éxito como del fracaso. Uno puede seguir el camino del éxito y tomar un nuevo rumbo desde el fracaso.

Creo que las simulaciones proporcionan este tipo de entorno. Una simulación imita las operaciones y los resultados de los procesos, sistemas y decisiones de la vida real. Piense en los simuladores de vuelo: los procesos, sistemas y decisiones son muy reales. Si se estrella en un simulador de vuelo, las consecuencias en la vida real no existen. No se puede decir lo mismo de un desastre en un vuelo real.

Y en lo que respecta al mundo de los negocios, las simulaciones en línea de Cesim brindan un entorno libre de riesgos donde las equivocaciones son temporales y en las cuales a través de un botón de reinicio tenemos la oportunidad de volver a intentarlo. Y esta vez, sin embargo, tenemos la ventaja de la experiencia de haber aprendido de nuestras decisiones anteriores.

En Cesim brindamos una amplia gama de simulaciones comerciales en línea. Las decisiones durante la simulación se basan en decisiones de negocios de la vida real y las consecuencias de estas decisiones están disponibles al instante. La gran ventaja es que estas consecuencias, buenas o malas, son parte de la experiencia de aprendizaje. La visión comercial y estratégica de los participantes se desarrolla durante una simulación comercial en línea. Este desarrollo conduce a un mejor rendimiento personal y a mejores resultados de negocios en el mundo real. Si realmente quiere mejorar su desempeño y el de su negocio, debería experimentar una simulación de negocios.

¡El fracaso no lo matará, pero sí es posible que su miedo a fallar le impida alcanzar el éxito!

Graeme Kirkup
Vicepresidente sénior
Soluciones Corporativas

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